¿ Por qué compensa hacer Terapia de Pareja?

Terapia de pareja. Motivos por los que compensa.

 

 

Si estas atravesando problemas de pareja en estos momentos sabrás que afectan mucho, no solo a la relación sino al estado de ánimo, la motivación y la energía de cada uno. No es lo mismo llegar a casa y encontrar a una persona con la que te relajas , compartes tus experiencias del día y te desahogas si has tenido un problema que encontrarse con un campo de batalla o peor aún con un desierto emocional que nos hace sentirnos en soledad acompañada.

La pareja no debe ser la única fuente de energía y motivación para nuestro día a día ya que en este caso correríamos el riesgo de caer en una excesiva dependencia del otro para funcionar adecuadamente. Sin embargo, cuando compartes tu vida con alguien, es importante que la relación sea sana , de confianza y apoyo mutuo para que no sea un factor que resta en lugar de sumar fuerza a nuestra vida.

¿ Y si no sirve de nada la Terapia de Pareja?

El objetivo de la Terapia de Pareja es abordar los problemas que subyacen a las discusiones, el enfriamiento, la infidelidad u otras situaciones que están dañando a los miembros. Es fácil caer en patrones disfuncionales de interacción cuando existen algunos de estos problemas; discusiones, estar a la defensiva, reproches continuados, evitar al otro, aislarse y no querer dialogar, evadirse…etc. Todo esto, son vehículos a través de los cuales sacamos malestar e intentamos que el otro nos escuche, entienda nuestra postura o cambie su comportamiento. No son medios efectivos y lo único que fomentan es un clima cada vez peor de crispación o distancia entre la pareja.

Sin embargo, con la Terapia de Pareja y ayuda de un profesional que esté cualificado para ello se consiguen entre otras cosas, objetivos como:

• que cada miembro pueda expresarse de forma sincera
• escuchar al otro desde la calma
• aclarar los propios sentimientos , dar luz a lo que realmente nos duele , entristece o frustra
• gestionar mis sentimientos haciéndome responsable y de forma sana
• exteriorizar necesidades , carencias o aquello que se necesita del otro de forma adecuada
• poner límites con el otro, con el entorno y con el contexto de forma asertiva
• identificar mis esquemas de pensamiento distorsionados y cómo afectan a mi conducta así como a la otra persona
• sincerarse con lo que uno quiere tanto en la relación de pareja como fuera de ella para tomar decisiones

Al margen de lo que cada pareja decida tras finalizar la terapia de pareja, adquirir herramientas de conocimiento personal tan poderosas como la identificación de patrones de pensamiento irracional o la gestión de emociones nos servirán no solo para resolver en esta relación sino en general en nuestra en vida. Podremos utilizarlas en el día a día ya que será un aprendizaje que llevaremos en la mochila.

En la mayoría de los casos, cuando ambos miembros se implican la relación sale muy fortalecida. Cuando se decide no continuar, se hará un cierre sano y positivo de la relación